13 jul 2007

Nostalgia de barricada


La verdad, sí se extrañan esos días cuando no había policías... ni ladrones. Esos cuatro meses en que los ciudadanos de Oaxaca cuidábamos unos de otros, esa decencia, esa solidaridad. Esa seguridad de saber que los vecinos en barricada no permitirían ningún atropello.

Añoro los días en que los automovilistas fueron cordiales y educados, en que un chofer de urbano le reclamó al de un colectivo el habérsele cerrado, pero no echando bronca, sino con el tono con el que le llamaría la atención a su propio hijo: "fíjate, traes pasaje y yo también, ¿no ves que puedes lastimar a alguien?"

Vivimos aparentemente sin ley y regía la ley de la cordura, de la prudencia. No había raterillo que osara desafiar la unidad de los vecinos, porque el castigo era inmediato y antes de consumar su fechoría, se veía amarrado a un poste, expuesto a la opinión pública.

Muchos se quejaban de la dificultosa vialidad, pero también muchos aprendieron que no es necesario usar siempre el carro en una ciudad mediana y hermosa para caminar. Hay distancias que no ameritan motor.

Hoy camina impune la sinvergüenzada de a pie. No me refiero a la impunidad de políticos y delincuentes de alto nivel, esa es harina de otro costal: hablo del rufián que se mete a un patio y roba el juguete de un niño, un adorno de barro; del malandrín que descaradamente se queda con los diablos de una bicicleta que supuestamente reparó y "hágale como quiera, seño, no traía diablos". Eran tiempos difíciles y peligrosos, de acuerdo, pero nos sentíamos protegidos por nosotros mismos: "esta calle está vigilada por los vecinos". Hoy, ¿quién nos cuida? ¿las camionetas atestadas de policías armados? ¿los camiones militares que hacen sus rondines?. Nunca como ahora siento tan insegura nuestra ciudad, nuestro país, donde a cualquier “guardián del orden” se le escapa un tiro (o varios) y mata a una familia.

Finalmente, éso aprendieron los sinvergüenzas: que no pasa nada, que la "mano dura" es un pretexto para acabar con la autonomía, que esos delincuentes de alto nivel los protegen. Ellos ponen el ejemplo de cinismo.

Dioses de la Democracia: ahora que vienen las elecciones, ¿cómo debo votar para elegir ese estado de derecho tan elemental, tan primigenio, tan auténtico? ¿qué signo o nombre debo tachar, qué boleta usar para que la organización ciudadana y la ancestral ayuda mutua vuelvan a gobernar Oaxaca?.

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