1 nov 2012

Delincuencia actúa impune en la región

José Luis Jiménez Zaragoza

Acatlán de Pérez Figueroa, Oaxaca.- En menos de un mes, la delincuencia asestó un sinnúmeros de golpes dentro y fuera de la cabecera municipal y hasta el momento ninguna banda delictiva ha sido identificada o detenida.

Sobre los expedientes abiertos por asalto y robo, sólo existe la declaración de las víctimas pero de avances, no hay nada.

En un mes, la fiscalía del fuero común de Cosolapa y Acatlán de Pérez Figueroa habría iniciado al menos 10 expedientes por asalto y robo. De ese número, sólo en uno hubo detenidos que actualmente se encuentran en la cárcel, pero eso no frenó a la delincuencia, sino por el contrario, la incrementó.

Hace poco más de una semana, el Alcalde de Acatlán pidió un blindaje para el municipio de las fuerzas federales pero eso tampoco ha servido de mucho porque los principales responsables de la ola de ilícitos, siguen libres.

El fin de semana, los rateros asestaron dos golpes a autobuses de la línea Galaxi en comunidades y escaparon sin problemas con la policía.

Las denuncias por los asaltos fueron presentadas en la fiscalía del fuero común contra quien o quienes resulten responsables en agravio de Fermín Morales Martínez y Adame Jiménez.

El primero asalto fue el viernes. Adame Jiménez conducía el autobús número económico 871 de la línea Galaxi de Acatlán de Pérez Figueroa a Cerro Mojarra con más de 10 pasajeros a bordo.

Por el crucero de las vías, un sujeto que simuló ser viajero abordó el autobús y a la altura de la parada La Piedra, entre Cerro Mojarra y El Manche, se levantó de su asiento y al grito de "esto es un asalto" amagó al chofer y despojó de $1,200 de la cuenta del día.

Al día siguiente, se registró el segundo asalto cuando Fermín Morales Martínez, conducía el autobús número 879 de la línea Galaxi de Acatlán de Pérez Figueroa a Córdoba sobre la carretera estatal a Cosolapa.

En Guadalupe de Reyes, tres sujetos fuertemente armados que viajaban como pasajeros, se levantaron de sus asientos, dispersaron en el carro y tras intimidar al operador, lo despojaron de $1,500 entre otras pertenencias y objetos de valor.

Como en otros casos, los delincuentes escaparon sin problemas con las autoridades y de ellos no se sabe nada.

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