No estudies, consigue un padrino

Aunque los talentos no faltan en Acatlán, en estas tierras tan olvidadas de progreso, ser bueno en algo es a veces inútil, y los mejores cerebros no se encuentran en un lugar en donde puedan aportar algo a la sociedad.
Un claro ejemplo de que ser mediocre no es ningún obstáculo para conseguir lo que quieres, es el ilustre candidato a la diputación local Antonio Amaro Cansino, nadie puede menos preciarlo por llegar a los altos niveles de la política, es más, muchos políticos acatecos lo envidiarían, pero no tendrían porqué, no se trata de talento, basta con un buen padrino y una poca de suerte y Amaro tiene ambas.

No es un buen político, ni generoso, tampoco brilla por sus ideas, tiende a ser una mala copia de ganster y da pena escucharlo hablar, no persuade ni convence, a los madrazos puede hilar dos frases, no tiene estudios y siempre fue la escoria de la escuela, no tiene carisma y se queja de que lo atacan sin dar la cara cuando maneja una política oscura que elimina a sus oponentes por la espalda, ni hablar de la honradez, no la conoce ni le interesa y ni el mismo se explica como es que ha podido llegar a donde está porque la gente sabe que clase de persona es.
Su talento: tener un padrino llamado Ulises Ruiz y asesores que le dicen hasta cuando tiene que alzar la mano, no dudamos que este sea su arma secreta y con la cual ni siquiera tuvo oponente para alcanzar la candidatura, aprovecha cualquier oportunidad para ponerse como hijo predilecto del gobernador y para engañar a la gente, no dudamos que consiga sus objetivos, así tenga que seguir mintiendo.

No, no es estudio, talento, ni valores, es sólo suerte y un buen padrino... Y tu, ¿ya tienes el tuyo?.