Integrantes de organizaciones de Derechos Humanos en Oaxaca se desangraron para manchar un cartel con la imagen de Ulises Ruiz, que posteriormente pusieron en una jaula.
En la fuente de las Siete Regiones, dirigentes y militantes de la Liga Mexicana para la Defensa de los Derechos Humanos condenaron las acciones del mandatario estatal que, según ellos, promueven la tortura y la violación a las garantías individuales.
Frente a los medios de comunicación Ana María Hernández y Alín Castellanos perforaron sus venas y derramaron su sangre en un cartel con la fotografía del gobernador oaxaqueño con la leyenda \"de cara a la impunidad\".
Posteriormente, lo colocaron en una jaula de dos metros de altura por uno de ancho y lo subieron a la fuente de la Siete Regiones, que está en remodelación y que es símbolo de la entidad oaxaqueña.
Al derramar su sangre, Ana María Hernández sostuvo que lo hizo por presos políticos y por torturados, víctimas de este gobierno, pero que de ninguna manera sería justo que se derramara una sola gota por Ulises Ruiz.
Asimismo, dieron lectura a un comunicado en el que solicitan una salida política mediante la renuncia del gobernador del estado y rechazaron cualquier acto de represión contra los miembros de la Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca (APPO) o del magisterio.
Señalaron que los hechos de violencia supuestamente promovidos por el gobierno estatal han gozado de impunidad y han acabado con la vigencia del Estado de Derecho, pues además violan los Derechos Humanos de los oaxaqueños.
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