Publicado por Abundio Núñez
Echado al ruedo político en el último trienio de José Murat Casab, de la mano de Cándido Coheto Martínez, el novel diputado priista Antonio Amaro Cancino está que no se la cree ni él mismo.
Como no consiguió su sueño de ser presidente del Poder Legislativo, se dedicó a hacer negocios al amparo del fuero y la impunidad que le permiten su investidura y sus relaciones con los hombres del poder.
Claro que para ello utiliza muy bien su cargo de secretario de la Gran Comisión, desde donde mantiene la guerra soterrada en contra del diputado presidente de la LX Legislatura, Herminio Cuevas Chávez.
Pero así le enseñaron, esa es su escuela, son las prácticas que trae desde que la vida le dio la oportunidad de ser presidente municipal de Acatlán de Pérez Figueroa. Ciudadanos y líderes sociales de la Cuenca del Papaloapan saben muy bien de sus acciones.
En la actualidad, además de los 90 mil pesos mensuales de sueldo, más comisiones y gastos de representación que le paga el pueblo, Antonio Amaro Cancino es un próspero empresario de la construcción y de la contabilidad.
Sí. Al amparo del poder, el dos veces diputado local priista ha montado una constructora y un despacho contable con los que atiende a muchos de los 570 municipios de la entidad.
Claro que los contratos y convenios de trabajo con los ayuntamientos los obtiene, sin decirlo abiertamente, bajo el amago de su papel como poderoso secretario de la Gran Comisión del
Como no consiguió su sueño de ser presidente del Poder Legislativo, se dedicó a hacer negocios al amparo del fuero y la impunidad que le permiten su investidura y sus relaciones con los hombres del poder.
Claro que para ello utiliza muy bien su cargo de secretario de la Gran Comisión, desde donde mantiene la guerra soterrada en contra del diputado presidente de la LX Legislatura, Herminio Cuevas Chávez.
Pero así le enseñaron, esa es su escuela, son las prácticas que trae desde que la vida le dio la oportunidad de ser presidente municipal de Acatlán de Pérez Figueroa. Ciudadanos y líderes sociales de la Cuenca del Papaloapan saben muy bien de sus acciones.
En la actualidad, además de los 90 mil pesos mensuales de sueldo, más comisiones y gastos de representación que le paga el pueblo, Antonio Amaro Cancino es un próspero empresario de la construcción y de la contabilidad.
Sí. Al amparo del poder, el dos veces diputado local priista ha montado una constructora y un despacho contable con los que atiende a muchos de los 570 municipios de la entidad.
Claro que los contratos y convenios de trabajo con los ayuntamientos los obtiene, sin decirlo abiertamente, bajo el amago de su papel como poderoso secretario de la Gran Comisión del
Poder Legislativo.
En la mayoría de los casos, el negocio incluye una defensa a ultranza de los ediles “amigos”, desde la máxima tribuna del estado: la Cámara de Diputados.
Una muestra es la relación comercial que el diputado Amaro mantiene con el presidente municipal de Santa Cruz Xoxocotlán, Argeo Aquino Santiago.
El representante popular por Acatlán le lleva la contabilidad; es decir, la revisión de gastos del dinero federal y estatal que entra por concepto de los ramos 28 y 33, así como la realización de obras, la mayoría abandonadas, sin terminar, donde hay fiesta de inicio, pero no de conclusión.
Por eso, a pesar de las denuncias y señalamientos de presunta corrupción, la solicitud de auditoría al edil Aquino Santiago no ha pasado ni pasará en el Congreso del Estado.
En días pasados, Antonio Amaro se volvió el más férreo defensor de Aquino Santiago, ambos del PRI, cuando diputados del PRD solicitaron iniciar proceso de revocación de mandato al Edil por haber ordenado a la policía municipal de Xoxocotlán reprimir a militantes perredistas junto con la legisladora del mismo partido, Guadalupe González Ortiz, el 5 de julio, día de la jornada electoral federal.
Así, bajo el amparo y la protección del Secretario de la Gran Comisión de la LX Legislatura estatal se encuentran diversos municipios que en lo que va de este año no han comprobado ni un peso de sus gastos.
Son los ayuntamientos que más adeudos tienen con la Auditoría Superior del Estado, esa que dirige la joven Lizbeth Caña Cadeza, pero como el asesor es el diputado Amaro, pues el caso no pasa más allá del coraje y los entripados de los legisladores de oposición.
Afortunadamente, algunos gobiernos municipales no hay caído en el garlito por más que el ahijado de Cándido Coheto Martínez los presione.
Antonio Amaro ha pasado a formar parte de los nuevos ricos de Oaxaca, desgraciadamente no por esfuerzo propio, sino por los negocios que le permite la impunidad del Gobierno.
En la mayoría de los casos, el negocio incluye una defensa a ultranza de los ediles “amigos”, desde la máxima tribuna del estado: la Cámara de Diputados.
Una muestra es la relación comercial que el diputado Amaro mantiene con el presidente municipal de Santa Cruz Xoxocotlán, Argeo Aquino Santiago.
El representante popular por Acatlán le lleva la contabilidad; es decir, la revisión de gastos del dinero federal y estatal que entra por concepto de los ramos 28 y 33, así como la realización de obras, la mayoría abandonadas, sin terminar, donde hay fiesta de inicio, pero no de conclusión.
Por eso, a pesar de las denuncias y señalamientos de presunta corrupción, la solicitud de auditoría al edil Aquino Santiago no ha pasado ni pasará en el Congreso del Estado.
En días pasados, Antonio Amaro se volvió el más férreo defensor de Aquino Santiago, ambos del PRI, cuando diputados del PRD solicitaron iniciar proceso de revocación de mandato al Edil por haber ordenado a la policía municipal de Xoxocotlán reprimir a militantes perredistas junto con la legisladora del mismo partido, Guadalupe González Ortiz, el 5 de julio, día de la jornada electoral federal.
Así, bajo el amparo y la protección del Secretario de la Gran Comisión de la LX Legislatura estatal se encuentran diversos municipios que en lo que va de este año no han comprobado ni un peso de sus gastos.
Son los ayuntamientos que más adeudos tienen con la Auditoría Superior del Estado, esa que dirige la joven Lizbeth Caña Cadeza, pero como el asesor es el diputado Amaro, pues el caso no pasa más allá del coraje y los entripados de los legisladores de oposición.
Afortunadamente, algunos gobiernos municipales no hay caído en el garlito por más que el ahijado de Cándido Coheto Martínez los presione.
Antonio Amaro ha pasado a formar parte de los nuevos ricos de Oaxaca, desgraciadamente no por esfuerzo propio, sino por los negocios que le permite la impunidad del Gobierno.
***
Cuando parecía que el gobernador Ulises Ruiz Ortiz aguantaría lo más posible la decisión de quién lo sucederá en el cargo el año próximo, se confirma la inclusión del quinto aspirante: el diputado federal electo Eviel Pérez Magaña.
La designación directa del diputado Pérez como coordinador de los legisladores electos que vuelven a las regiones para “construir” el presupuesto federal del 2010, es un claro mensaje de que el tuxtepecano está en la lucha por la sucesión.
Por lo pronto, por haber obtenido el mayor número de votos –ganados a pulso y/o comprados–, Eviel ya conquistó el cargo de coordinador de la futura Diputación oaxaqueña, a pesar de las aspiraciones de algunos que la consideraban asegurada.
La decisión final, su posible destape como sucesor de Ulises Ruiz, vendrá antes de diciembre, si es que el proyecto cuaja y el que manda deja en el camino de la ilusión a Adolfo Toledo Infanzón, José Antonio Estefan Garfias, José Antonio Hernández Fraguas y Jorge Franco Vargas.
Entonces, el diputado Pérez debe ir preparando sus argumentos para los electores y los ciudadanos que gobernará, porque en la SOP las cuentas todavía no cuadran y en el registro público de las profesiones hay algunos vacíos.
Cuando parecía que el gobernador Ulises Ruiz Ortiz aguantaría lo más posible la decisión de quién lo sucederá en el cargo el año próximo, se confirma la inclusión del quinto aspirante: el diputado federal electo Eviel Pérez Magaña.
La designación directa del diputado Pérez como coordinador de los legisladores electos que vuelven a las regiones para “construir” el presupuesto federal del 2010, es un claro mensaje de que el tuxtepecano está en la lucha por la sucesión.
Por lo pronto, por haber obtenido el mayor número de votos –ganados a pulso y/o comprados–, Eviel ya conquistó el cargo de coordinador de la futura Diputación oaxaqueña, a pesar de las aspiraciones de algunos que la consideraban asegurada.
La decisión final, su posible destape como sucesor de Ulises Ruiz, vendrá antes de diciembre, si es que el proyecto cuaja y el que manda deja en el camino de la ilusión a Adolfo Toledo Infanzón, José Antonio Estefan Garfias, José Antonio Hernández Fraguas y Jorge Franco Vargas.
Entonces, el diputado Pérez debe ir preparando sus argumentos para los electores y los ciudadanos que gobernará, porque en la SOP las cuentas todavía no cuadran y en el registro público de las profesiones hay algunos vacíos.
***
La pregunta del año:
¿Si no fue el Ejército Popular Revolucionario, como lo desmiente en uno de sus últimos comunicados, entonces quién secuestró hasta en dos ocasiones al acaudalado empresario de la tienda de materiales para construcción, Manuel Horacio Rodríguez Díaz?
¿Fue la delincuencia organizada o un autosecuestro para librarse de algunas deudas con la Secretaría de Hacienda?
La pregunta del año:
¿Si no fue el Ejército Popular Revolucionario, como lo desmiente en uno de sus últimos comunicados, entonces quién secuestró hasta en dos ocasiones al acaudalado empresario de la tienda de materiales para construcción, Manuel Horacio Rodríguez Díaz?
¿Fue la delincuencia organizada o un autosecuestro para librarse de algunas deudas con la Secretaría de Hacienda?
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