Señala un estudio de la Cámara de Diputados que 62% de las personas en edad de votar juzga como poco o nada confiables los próximos comicios
El Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP), de la Cámara de Diputados, estimó que en las elecciones intermedias del julio próximo, el abstencionismo fluctúe entre 65 y 69 por ciento.
En el documento Proceso Electoral 2009, dicho centro señala que de acuerdo con la tendencia observada en elecciones anteriores, las expectativas de participación electoral en los comicios a celebrarse este año son poco prometedoras.
Argumenta que 62 por ciento de las personas en edad de votar juzga como poco o nada confiables las elecciones y 58 por ciento considera posible que en el proceso electoral en curso haya conflictos poselectorales.
Asimismo, señala que para 49 por ciento de los electores en los comicios próximo representan una modalidad de mandato ciudadano, tanto para el gobierno como para los partidos, respecto a lo que deben hacer en los años venideros.
En tanto que 33 por ciento manifiestan que las elecciones deben verse como una evaluación ciudadana respecto a lo que el gobierno y los partidos han hecho los últimos tres años.
En ese proceso de convalidación inciden en el elector varios aspectos, como la situación económica del país o la propia, la valoración ciudadana hacia el gobierno en turno, los candidatos postulados o el desempeño del Congreso, entre otras cuestiones, destaca.
Otro factor que influye, precisa el estudio, es el relativo a la permanencia en el cargo o el abandono de las responsabilidades públicas de los funcionarios electos a un cargo de representación.
Reconoce que algunas formas de renuencia electoral ciudadana se manifiestan por medio de la abstención. La figura del voto en blanco es un rechazo hacia las opciones electorales, que cuestiona no tanto los procesos por sí mismos, sino los excesos de la clase política.
El estudio refiere que "los apologistas de esta figura argumentan que es idónea frente a la corrupción, la ineficacia del gobierno, la falta de funcionalidad de los procesos electorales o la perversión del sistema político en su conjunto" .
Por el contrario, añade, "sus detractores la califican como una manifestación pueril y un desperdicio del sufragio" .
El informe difundido en San Lázaro, reconoce que existe un incremento constante de los niveles de abstención si se consideran individualmente las elecciones presidenciales y las legislativas. Los porcentajes de participación ciudadana para ambos casos son menores.
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