30 nov 2010

Cué afila el machete


Fuente: PROCESO
José Gil Olmos y Pedro Matías

En su agenda, Gabino Cué acumula ya innumerables datos sobre los agravios de su antecesor priista, Ulises Ruiz, de quien, dice, dejará la entidad hecha un desastre: una deuda de 4 mil 800 millones de pesos, homicidios de luchadores sociales, tráfico de influencias y maltrato a los periodistas que documentaron sus tropelías. En entrevista con Proceso, Cué advierte que no deben esperarse cosas espectaculares de su administración, pero aclara que actuará con mano firme y no negociará con Ruiz ningún pacto de impunidad.
En vísperas de que tome posesión como gobernador de Oaxaca, con lo que se terminará el dominio que durante 81 años ejerció el PRI en la entidad, Gabino Cué Monteagudo advierte que actuará con mano firme y adelanta que a partir del miércoles 1 de diciembre comenzará a investigar los homicidios de líderes sociales y políticos ocurridos en los últimos años, y que incluso ordenará una auditoría a la administración de su predecesor, Ulises Ruiz Ortiz.
“No habrá ningún pacto de impunidad con él”, dice Cué durante la entrevista con Proceso, realizada en su oficina. Se le nota relajado, aunque expresa su inquietud cuando habla de los asesinatos de los dirigentes Heriberto Pazos Ortiz y Catarino Torres Pereda, integrantes del Movimiento Unificador de Lucha Triqui (MULT) y del Comité de Defensa Ciudadana (Codeci), respectivamente, ocurridos el 23 de octubre último a plena luz del día y en la vía pública. El primero fue ejecutado en Tuxtepec; el segundo, en la ciudad de Oaxaca.
“Estos asesinatos no se presentaban antes en el estado, hay que investigar (las causas)”, expresa Cué, y admite que existe inquietud entre la población al acercarse el cambio de gobierno y la salida del PRI.
Ulises Ruiz cierra su gestión con una estela de violencia. Rebeca Luna Jiménez, corresponsal de Radio Mil de la Ciudad de México, fue agredida el viernes 19 en la ciudad de Oaxaca. Dos sujetos la interceptaron cuando acudía a visitar a un familiar e intentaron subirla al vehículo en el que iban. Se lesionó un brazo y se golpeó en la cabeza durante el forcejeo. Antes de irse, sus atacantes le dijeron: “Este es un mensaje del gobernador”.
Varios sectores oaxaqueños han manifestado su inquietud por esa situación. El presidente del PRD en la LX Legislatura estatal, Wilfredo Fidel Vásquez López, asegura que los actos de intimidación son parte de “una cortina de sangre”. El propósito: desviar la atención pública sobre la corrupción del gobierno de Ruiz.
Dagoberto Carreño Gop, quien estuvo al frente de la fracción del PAN en la legislatura saliente, denunció al secretario de Finanzas de Oaxaca, Miguel Ángel Ortega Habib, por el presunto desvío de al menos 4 mil millones de pesos.
De acuerdo con el panista, el 15 de septiembre último agentes de la Procuraduría General de la República (PGR) detuvieron en Jalisco a Martha Ortega, hermana del funcionario, así como a su sobrino Daniel García Teruel Ortega y a Rosa Elvia Orozco Santiago, tía de la subsecretaria de Finanzas, Magnolia Cano. Se les acusó de realizar depósitos bancarios inexplicables por un monto de mil 123 millones de pesos, por lo que podría acusárseles del delito de lavado de dinero.
Las críticas al gobierno de Ulises Ruiz son generalizadas. El líder de los taxistas de Oaxaca, Teódulo Antonio García, comenta que, ante la inseguridad, sus miles de agremiados decidieron restringir sus actividades y dejar de trabajar a altas horas de la noche.
Gabino Cué insiste en que Ulises Ruiz deja un estado desastroso que hoy ocupa los primeros lugares de marginación y pobreza y los últimos en competitividad. Urge establecer la paz social y promover el desarrollo.
Durante su gestión, dice el entrevistado, Ulises manejó los recursos a su libre arbitrio, sin planeación. “Nos deja un estado donde hay mucha obra inconclusa que tendremos que revisar y concluir en su momento; nos deja un estado donde la red de carreteras está en pésimas condiciones y habrá que hacer un gran esfuerzo para rehabilitarlas y también analizar cómo se construyeron.
“Nos deja un estado donde el tejido social se resquebrajó, en el cual las últimas semanas ha habido asesinatos, como los de Catarino (Torres) y Heriberto Pazos. Ese tipo de asesinatos no ocurrían en el estado, hay que investigarlos; intentaremos cambiar esa percepción y esa imagen que hay sobre Oaxaca.”

Cuentas opacas
El pasado 15 de septiembre, agentes de la PGR realizaron un operativo en Guadalajara en el cual detuvieron a dos familiares de Miguel Ángel Ortega Habib, secretario de Finanzas de Ulises Ruiz, y a su empleada doméstica por presuntos depósitos bancarios por un total de mil 123 millones de pesos.
Ante el escándalo, Ulises Ruiz trató de deslindarse, pero su colaborador tuvo que comparecer ante el Congreso local el lunes 22. Ese día, Ortega Habib se notaba nervioso y titubeante, con frecuencia se secaba el sudor de la frente. Respondió a los legisladores que el problema de su familia y el de su jefe, Ulises Ruiz, era “un problema fiscal” que se debe aclarar.
“Quiero aprovechar para expresar en tribuna, para dejar claro, que me deslindo de tener cualquier relación con alguno de mis familiares como persona, como servidor público y deslindo al gobierno del estado”, dijo Ortega Habib.
A partir de esa fecha arreciaron los cuestionamientos a la administración de Ulises Ruiz. Y aunque el mandatario saliente asegura que dejará una deuda de mil 400 millones de pesos, los legisladores del PAN y del PRD en el Congreso de Oaxaca comentan que en realidad será de 4 mil 800 millones de pesos.
Cué asegura desconocer la situación financiera del estado porque el actual gobernador se niega a informar, a pesar de que se instaló un comité ciudadano para la entrega-recepción, en el que también participan varios colaboradores del propio Ulises Ruiz.
Hasta ahora, dice, se han realizado cuatro reuniones con él, pero no ha expuesto con claridad la situación financiera de su gestión administrativa, por lo que, insiste Cué, dedicara los primeros días de su gobierno a revisar los números.

–Se ve muy complicado, porque las cuentas son opacas –se le plantea.

–Sí, sobre todo porque hasta ahora no tenemos acceso a la información. Una cosa es la campaña publicitaria (de Ulises Ruiz), donde se dicen tantas cosas sobre los logros, pero otra diferente es saber la situación real de la administración. Eso es lo que veremos en los primeros días del gobierno y en su momento informaremos a la gente.

–¿Hay necesidad de una auditoría?

–Es lo normal. Ya recibido el gobierno, veremos dónde se tendrán que clarificar las cosas: en el área de salud, en la de obras, en las finanzas y en el área de administración.

–¿No teme que Ulises y sus colaboradores estén destruyendo las pruebas?

–Espero que no. Si lo hacen, su administración deberá tener un soporte. Deberán tener un registro de lo que ingresó a las arcas estatales. Si quieren destruir documentación, no sé hasta qué punto puedan hacerlo; todo gasto debe estar sustentado en un proceso de licitación, en un contrato; tiene que haber un cheque de salida, un destinatario. Son normas mínimas contables de una administración.
Sotero Santiago Domínguez, presidente del Comité Directivo Municipal del PAN –partido que, junto con PRD, PT y Convergencia, participó en la coalición Unidos por la Paz y el Progreso, que llevó a Cué a la gubernatura–, adelanta que interpondrá una denuncia ante la Procuraduría General de Justicia de Oaxaca contra Miguel Ángel Ortega Habib y el subsecretario Esdras Cruz, por los delitos de enriquecimiento ilegítimo, peculado y daño patrimonial.
La querella la respaldan alrededor de 5 mil ciudadanos y, según el expediente 291/2010/III, “el gobernador del estado de Oaxaca también está involucrado”, dice el dirigente panista.
En el documento se comenta que Daniel García Teruel, sobrino de Ortega Habib, es el principal accionista y administrador de Serviobras, S.A. de C.V. Esa empresa se encargó de la construcción de Ciudad Administrativa, una obra por la cual el gobierno de Ulises Ruiz tuvo que pedir un crédito bancario y se endeudó con mil 800 millones de pesos.
Asimismo, los demandantes aseguran que mientras Ortega Habib compró varias propiedades en Guadalajara, Jalisco, y Valle de Bravo, en el Estado de México, el subsecretario Esdras Cruz adquirió ranchos en Chiapas, Puebla, Tlaxcala y Veracruz.
“En virtud de que dichos funcionarios poseen y siguen poseyendo por sí o por interpósita persona inversiones, bienes inmuebles, bienes muebles valiosos y negocios cuyo valor sobrepasa sus posibilidades económicas y las de sus familiares… dan motivo para presumir la falta de probidad en su actuación.”
La situación se le complica a Ulises Ruiz, luego de que otro de sus colaboradores, el secretario de Obras Públicas, Armando González Bernabé, quien compareció también el lunes 22, admitió que durante el sexenio la dependencia que aún encabeza benefició a constructoras ligadas a Víctor Hugo Ruiz Ortiz, hermano del gobernador, y a Eviel Pérez Magaña, el candidato priista que perdió la gubernatura ante Gabino Cué.
Cuando el diputado perredista Alejandro López Jarquín preguntó a González Bernabé si las empresas Nexicho Asociados, S.A. de C.V.; Grupo Basoo Asociados, S.A. de C.V.; Grupo Empresarial Oaxes, S.A. de C.V.; PEOM Construcciones, S.A. de C.V.; Davizao Construcciones, S.A. de C.V., y Consorcio Restaurador del Patrimonio Cultural, S.A. de C.V., habían sido beneficiadas, el funcionario respondió: “Las empresas que mencionó usted sí han tenido contratos con la Secretaría de Obras Públicas”.
Otro escándalo que envuelve al saliente Ulises Ruiz es la entrega de las decenas de patentes notariales (fiats) a sus amigos como “pago por los favores recibidos” o su venta –algunas se cotizaron en más de 3 millones de pesos–. Alrededor de 40 fedatarios de Oaxaca pidieron al presidente de la Asociación Nacional del Notariado Mexicano, Heriberto Castillo Villanueva, investigar el asunto.
Y adelantan que plantearán el problema a Cué para que revoque la entrega de las notarías a funcionarios, amigos y cómplices de Ulises Ruiz porque, dicen, “carecen de honorabilidad, (son de) malas costumbres; además, no cumplen con los requisitos de ley” para ejercer como notarios.
Entre los beneficiarios se menciona a José Luis Echeverría, presidente del Consejo Estatal Electoral, quien durante la pasada campaña electoral le dijo a Ulises que no se le olvidara “su pendientito”, según la grabación filtrada a medios de comunicación oaxaqueños; y los exprocuradores Lizbeth Caña Cadeza, Patricia Villanueva Abraham y Evencio Nicolás Martínez Ramírez.
A ellos se suman: el presidente del Tribunal Estatal Electoral, Porfirio Sibaja; Bernardette Lacour Rousse, directora de Catastro; Enrique Silva Fernández, hermano de la exdiputada Claudia Silva; Donovan Rito García, sobrino de Bulmaro Rito Salinas, coordinador de Coplade; Roberto Ruiz Zaragoza, director jurídico del gobierno y cuñado de Jorge Franco Vargas, exdirigente del PRI; el contador José Guzmán Santos, exdirector de Tránsito, y Enrique Espinoza Medina, amigo de la infancia del gobernador.


Compromisos reales
A unas horas de que Gabino Cué tome posesión, la mayoría de los oaxaqueños confían en que aplique la justicia contra su predecesor, algunos le piden que realice una auditoría y otros más dicen que le darán un tiempo razonable para ver si está dispuesto a terminar con la impunidad de Ulises.
“Un gobierno de alternancia genera siempre muchas expectativas. Han sido 81 años en un estado gobernado por una fuerza política y por eso se han generado expectativas que, de entrada, tiene uno que ir moderando”, comenta Cué.
Dice que él y sus colaboradores están construyendo una agenda legislativa con representantes de la sociedad civil y los diputados. Eso, dice, permitirá a su administración transitar a un régimen más democrático y atender muchas de las demandas sociales y populares para lograr mayor transparencia y austeridad; además, comenta, pugnará por el fortalecimiento de órganos autónomos, como la Comisión de Derechos Humanos y la Comisión Estatal Electoral.
Sin embargo, Cué advierte durante la entrevista que los oaxaqueños no deben esperar “acciones espectaculares”.
“Lo que van a ver es un gobierno responsable, que entiende que el mandato que el pueblo nos dio es en el sentido de buscar que en Oaxaca logremos la paz; que haya un proceso de reconciliación entre los oaxaqueños. Pero todo esto pasa por la justicia, no hay paz sin justicia.
“Lo que he dicho es que no vamos a ser facciosos; tampoco vamos a distraer nuestra atención en tratar de construir chivos expiatorios, y mucho menos golpes espectaculares como parte de una estrategia de legitimación. No la necesitamos, pues ganamos democráticamente.”
Lo que sí admite es que hay asuntos pendientes vinculados con el conflicto de 2006 protagonizado por los maestros de la sección 22 del SNTE y por la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), sobre todo por las muertes de dirigentes sociales.

–Yo, lo que dije, es que en todos esos casos lo que vamos a hacer es una investigación profunda. Tenemos que ver en qué estado nos dejan los expedientes, las investigaciones; cuánto podemos reconstruir después del tiempo que ha pasado para llegar a los responsables materiales y, en su caso, intelectuales de esos homicidios que han agraviado mucho a Oaxaca. Pero siempre anteponiendo una actitud responsable y apegada a la legalidad.

–Pero con mano firme –se le insiste.

–Sí, claro. Vamos a actuar conforme al mandato que nos van a dar a partir del 1 de diciembre: cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes que de ella emanen; eso implica atender los temas pendientes.

–Hay una exigencia social de justicia, pero hay una inquietud de que Gabino Cué pueda pactar con Ulises Ruiz para tener unos años de gobierno terso.

–No, no se puede estar pensando en eso. He tenido cuatro encuentros con Ulises Ruiz y no tenemos nada qué negociar. Nuestra responsabilidad (la de Cué y sus colaboradores) empieza el día 1 de diciembre. Tendremos que actuar con responsabilidad.

–¿No habrá negociación ni pacto de impunidad?

–No, no. Oaxaca es un estado vivo. Nosotros vamos a gobernar para todos, no vamos a lastimar a las bases priistas. Entonces no tiene por qué preocuparnos nada, no vamos a hacer un cogobierno, no tenemos nada qué negociar. A fin de cuentas, vamos a gobernar con transparencia, con honradez, humildad y generosidad; vamos a hacer nuestro trabajo.

–Hay temor de que se repita el efecto Fox con su gobierno. Usted llega con el apoyo, con un triunfo legítimo y claro, con la confianza de la gente.

–Eso es producto de las grandes expectativas, pero Oaxaca no es el primer estado donde se da la alternancia, hay muchos estados de la República donde ya se dio esto, como Chiapas, Yucatán, Guerrero, Puebla, Sinaloa. Es normal que se generen esas expectativas. Pero cada quien debe asumir sus responsabilidades.

–¿Garantiza que no se van a arrepentir los oaxaqueños?

–… Haremos todo lo que esté en nuestras manos para sentar las bases de un Oaxaca distinto. Pero si piensan que los problemas estructurales los vamos a resolver en seis años, pues no. Nunca ofrecí eso. El estado tiene problemas que nos llevarán más años, sobre todo los relacionados con la pobreza y la marginación.

“Lo que sí sé es que muchos de los indicadores de pobreza vinculados con empleos, transparencia, competitividad, imagen y percepción, sí los cambiaremos en seis años. Vamos a avanzar para sentar las bases para un gobierno más democrático.”

¡QUE VIVA EL PUEBLO DE OAXACA!


Este 1 de diciembre de 2010 termina la larga y sangrienta noche que ha significado para Oaxaca el gobierno del asesino Ulises Ruiz Ortiz. En este sexenio han sido asesinados, torturados, desaparecidos,. encarcelados y violentados en sus derechos miles de oaxaqueños y oaxaqueñas. Solo en el año 2006 en el movimiento de la APPO Ulises Ruiz ordeno el asesinato de 26 hombres y mujeres, algunos profesores y la mayoria del pueblo como el Arq Lorenzo Sampablo que fue asesinado cuando cuidaba la radio la “la ley del pueblo” y Jose Jimenez Colmenares quien fue asesinado en una marcha de la APPO que exigia libertad para los presos politicos. Tambien han habido cientos de torturados como Emeterio Marino Cruz, perseguidos como la Dra. Bertha Muñoz y han sido asesinados periodistas como Brad Will y defensores de derechos humanos como Betty Cariño y Jyri Jaakola y en el municipio autónomo de San Juan Copala han sido asesinados por paramilitares al servicio de Ulises Ruiz mas de treinta y dos niños, mujeres y hombres indígenas triquis, ningún sicario esta en la cárcel y los responsables intelectuales se pasean por las calles y aun se burlan del pueblo por la impunidad que disfrutan. LA TOTAL IMPUNIDAD EN QUE SE ENCUENTRAN ESTOS CRIMENES QUE TODOS JUNTOS CONSTITUYEN GENOCIDIO, CRIMEN DE LESA HUAMANIDAD. El silencio de la nueva administración de Gabino Cue acerca de los crimenes de Ulises Ruiz nos produce desconfianza, pues a pesar de que esta nueva administración llego al poder por el coraje de los oaxaqueños y oaxaqueñas en contra del PRI y de Ulises Ruiz, Gabino Cue ha dicho que no tiene prisa por castigarlos, pues estos delitos prescriben hasta dentro de 3 o 5 años (Diario Noticias, 23 de Noviembre de 2010) ¿Que garantías recibió Ulises Ruiz De la nueva administración de Gabino Cue para burlarse del pueblo de Oaxaca a través de la televisión cuando asegura “nos veremos pronto”?.
Sin embargo esto no nos intimida ni nos acobarda pues el pueblo de Oaxaca ya cambio y este cambio llegara hasta donde el pueblo tenga fuerza y dignidad y no hasta donde el gobierno lo pretenda detener y restaurar el viejo régimen.
Es por esto que invitamos a todo el digno y valiente pueblo de Oaxaca a que este 1 de diciembre salgamos todos y todas a exigir justicia y castigo a Ulises Ruiz y todos los funcionarios de su gobierno responsables de la represión, además del desarme inmediato de los paramilitares que mantienen en estado de terror a la gente de San Juan Copala. Este primero de diciembre acabara la noche mas obscura y sangrienta que ha sufrido Oaxaca pero el amanecer que todos esperamos en nuestro horizonte aun falta por nacer, es necesario que el pueblo siga adelante en la lucha contra el sistema capitalista que nos oprime y explota y para construir desde abajo la libertad economica, el socialismo y la autodeterminación para todos nuestros pueblos.
MARCHA POPULAR CONTRA LA IMPUNIDAD MIERCOLES 1 DE DICIEMBRE A LAS DIEZ DE LA MAÑANA DE LA FUENTE DE LAS SIETE REGIONES AL ZOCALO.
¡NI UN DIA MAS DE IMPUNIDAD PARA LOS ASESINOS DEL PUEBLO!
¡CARCEL A ULISES RUIZ!
¡SI GABINO CUE NO TIENE PRISA, NOSOSTROS SI!
Coordinadora contra la impunidad y la represión
Asamblea Popular de los pueblos de Oaxaca

La transición de Oaxaca


José Gil Olmos/Proceso

Después de 81 años de gobierno de un solo partido, después de un gobierno encabezado por Ulises Ruiz que violentó todas las garantías individuales de los ciudadanos y que alcanzó los más altos niveles de corrupción, la llegada de Gabino Cué Monteagudo como gobernador se percibe con esperanzas, pero también con dudas razonables por los alcances que pueda tener.
Aunque Gabino Cué fue propuesto por una alianza opositora, sus antecedentes políticos están en el PRI, pues fue uno de los operadores del exgobernador Diódoro Carrasco y durante su gestión supo lo que son las lides de la negociación política como secretario de Gobierno del estado. Por ello, sabe por experiencia propia lo que significa ser priista y de las acciones que pudieran realizar para poner piedras en el camino de la transición en Oaxaca.
A unas horas del cambio de gobierno, hay un Oaxaca una gran expectación ciudadana y política por la integración del gabinete y por los primeros pasos que habrá de dar Gabino Cué al sentarse en la silla del Ejecutivo estatal.
Los más piden acciones justicieras contra Ulises Ruiz, de quien dicen resultó ser el peor gobernante de la historia de Oaxaca; otro tanto inquiere si habrá un equipo plural sin intereses de grupo o de partido, que acompañe al nuevo gobierno en la complicada etapa de transición que necesita la entidad para sacarla de los últimos lugares de desarrollo económico, político y social.
Uno de los planteamientos más recurrentes es si Gabino Cué se ocupará más de resarcir las cuentas pendientes de Ulises Ruiz y, en consecuencia, quedará atrapado en el pasado o dará mayor atención a sus propuestas de gobierno de transición para sentar las bases de un crecimiento urgente en el estado.
Aunque parezca la salida más fácil, una combinación entre ambas posiciones podría ser una política conveniente para Oaxaca, a fin de que Gabino Cue no repita la desilusión y el fracaso de los gobiernos de transición, como el de Vicente Fox y el de Felipe Calderón y, al mismo tiempo, aprovechar el bono de confianza que le depositaron los oaxaqueños en las urnas y que rebasó la operación electoral que Ulises Ruiz había desplegado para hacer ganar a su candidato Eviel Pérez Magaña.
Gabino Cue llega al gobierno sin la necesidad de legitimarse, pues no hubo dudas de que su triunfo fue transparente y mayoritario, pero la exigencia social de justicia si debe ser satisfecha con algunas acciones que pongan frente a los tribunales a los responsables de las muertes, desapariciones y violaciones a los derechos humanos en el gobierno de Ulises Ruiz. No se trata de una acción de venganza ni de cacería de brujas, sino simplemente actuar con justicia contra quienes hicieron del gobierno un ejercicio autoritario de poder.
Habrá que ver una mano firme de gobierno que no dude ante las presiones que seguramente habrá en los primeros meses de gobierno por parte de los priistas que, como partido político, tienen una mayoría en el Congreso del estado.
Pero también habrá que ver la presencia de las agrupaciones sociales, de la sociedad civil, que igualmente tiene el reto de presentar las denuncias que por miedo no se presentaron en el pasado cuando Ulises Ruiz usó a grupos paramilitares para sofocar la inconformidad social de 2006, agrupada en el movimiento popular de la APPO.
La justicia, pues, no es negociable. El nuevo gobierno oaxaqueño tiene el desafío de responder a la legítima demanda de justicia de una sociedad lastimada por un grupo de poder que se cebó con la sangre y que actúo sin límites ni medida por mucho tiempo.
El otro gran reto es la integración de su gabinete y el plan de gobierno para el próximo sexenio. Ambas cosas van unidas y el desafío que se tiene es no caer en la cesión de cuotas de poder ni de ambiciones personales.
De profunda tradición priista en Oaxaca, la clase política ha respondido siempre a los intereses personales y de grupo. Por eso cada vez que entra un gobernador los integrantes de su equipo de gobierno crean una red de intereses y complicidades que, al final de la administración, son hereditarios. Por eso ahora Gabino Cue tiene ante si un enjambre de grupos de poder de los últimos gobiernos priistas que actuaron en contra de Ulises Ruiz y que le están exigiendo sus respectivas cuotas.
La reciente conformación de comisiones del Congreso del estado, en la que el PRI se quedó a cargo de la Comisión de Gobernación, generó inquietudes, pues se interpretó como una primera concesión a éste partido a cambio de conseguir el mejor presupuesto en las negociaciones recientes de la ley de Ingresos y Egresos de la federación.
Con todas estas dudas de presuntas negociaciones políticas con el PRI y hasta con Ulises Ruiz para evitar un inicio complicado es que Gabino Cué arranca su gobierno de transición en Oaxaca, un gobierno que habrá de dar muestras inmediatas de confianza a la ciudadanía para despejar los nubarrones que ya tiene encima aun antes de empezar a gobernar.

Los últimos coletazos de Ulises Ruiz


Pedro Matías | Proceso
“El que haya impunidad, lo que se permite se reproduce, y esa impunidad está disfrazada con supuestas investigaciones que no son tales”: Porfirio Santibáñez Orozco, investigador del Instituto de Humanidades de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca.

“El dinosaurio está herido y tiene mucho miedo por todas las trampas y crímenes que cometió. Los coletazos son
peligrosos“: Wilfrido Mayrén, padre UVI.

La derrota electoral del PRI en Oaxaca no desactivó el terror que Ulises Ruiz institucionalizó como su principal instrumento de control. De hecho, legisladores, dirigentes sociales y obispos temen que el mandatario saliente quiera desestabilizar al estado para mantener impunes sus actos de represión y de presunta corrupción. Y en efecto, en el último tramo de su mandato se desató una espiral de violencia política que cobró la vida de opositores como Catarino Torres y Heriberto Pazos.

Las cifras que no aparecen en el sexto y último informe del gobernador Ulises Ruiz, el lunes 15, son los 200 asesinatos de luchadores sociales, políticos opositores y representantes indígenas: los llamados “archivos incómodos” de la administración saliente.
Entre los legajos se perderán las más de 600 detenciones, los 380 casos de tortura, las siete desapariciones forzadas, los innumerables secuestros, los asesinatos de cuatro periodistas y otros agravios que siguen impunes, pese a que están documentados de sobra por organismos civiles de derechos humanos.
También permanecen sin cumplir mil 264 medidas cautelares dictadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos a favor de periodistas, activistas, sacerdotes y pueblos enteros, lo mismo que las nueve solicitudes de juicio político contra Ulises Ruiz que no prosperaron.
El mismo destino tuvieron las 40 controversias constitucionales interpuestas contra el gobernador por la destitución de funcionarios, discrepancias en la asignación de recursos públicos a los municipios y la revocación del mandato constitucional, principalmente de presidentes municipales.
Durante su campaña electoral, en 2004, Ulises Ruiz Ortiz se promovió como “el Benito Juárez del siglo XXI”, pero a decir del sociólogo Porfirio Santibáñez, como gobernador se convirtió en un “Porfirio Díaz, el dictador de ésta época”.
Un “accidente automovilístico” del precandidato Aquiles López Sosa encaminó a Ulises Ruiz a la candidatura del PRI para la gubernatura. Ya en campaña, en julio de 2004 los priistas, azuzados por el actual diputado federal Elpidio Concha Arellano, mataron a garrotazos al profesor Serafín García Contreras, quien les estorbaba un acto proselitista en Huautla de Jiménez.
“Sólo Dios quita y pone a las gobernantes”, proclamó Ruiz cuando los maestros y la Asamblea Popular de Pueblos de Oaxaca (APPO) exigían su renuncia en 2006. Sin embargo, esa seguridad no provenía de su mística, sino del poder de su partido, el PRI, en el Congreso de la Unión: nunca se le fincó juicio político pese a que con sus actos de gobierno y la represión sistemática como respuesta a toda protesta enconó al estado.
Ni marchas ni plantones
Apegado a su anuncio de campaña: “Ni marchas ni plantones”, en su primer año de gobierno Ruiz Ortiz se dedicó a reprimir a organizaciones civiles y encarcelar a sus líderes, a perseguir a sus opositores.
El investigador del Instituto de Humanidades de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, Porfirio Santibáñez Orozco, afirma que los dos sexenios más trágicos de esta época han sido el de José Murat (1998-2004) y el de Ulises Ruiz (2004-2010).
El de Murat inició con atentados contra el entonces senador perredista Héctor Sánchez López y el activista Heriberto Pazos, del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT) en 1999, para culminar con un presunto autoatentado y que Santibáñez califica de “un atentado, pero contra el sentido común”.
Pero Ulises Ruiz de plano “no tiene límites -continúa el investigador- porque desde antes de iniciar su mandato ya viene manchado de sangre con la muerte a palos del maestro Serafín García Contreras. Lo más grotesco fue que premió a los autores materiales e intelectuales con una diputación federal, como es el caso de Elpidio Concha, y a los otros los hizo candidatos”, precisó.
A su parecer, la violencia está muy dirigida y tiene como propósito atemorizar. Además de los líderes políticos y campesinos asesinados, en otros casos, como el de los jefes policiacos Alejandro Barrita y Aristeo López, o el de los porros Rubén Marmolejo El Dragón y José María González Porras, “es clarísimo que el móvil es que no se sepan algunos pormenores de cómo se instrumentó la represión en 2006, quién tomó las decisiones y todos los detalles de la parte oscura del lado gubernamental, que fue cruenta e inútil porque no resolvió nada”.
De Juárez a Díaz
Por si hicieran falta ejemplos, menciona a los activistas sociales Ramiro Aragón, asilado en Estados Unidos, y Raúl Gatica, que se encuentra en Canadá; así como al exlíder magisterial Enrique Rueda Pacheco, aunque él está fuera para protegerlo de quienes fueron sus compañeros, como premio por los buenos oficios que le hizo al gobernador durante el conflicto con la APPO.
Recuerda el acoso a las defensoras de los derechos humanos Yésica Sánchez Maya y Aline Castellanos Jurado, igual que a integrantes y simpatizantes de la APPO como la doctora Berta Muñoz, la maestra Carmen López Vásquez, Alejandro Cruz, Jacqueline Hernández Almazán y Germán Mendoza Nube.
A juicio de Santibáñez, la represión generalizada “funcionó en las etapas más autoritarias del régimen priista, y aquí en Oaxaca, uno de los últimos reductos del Jurásico, de la tiranía, es emblemática”.
Durante el conflicto de 2006 la policía oaxaqueña detuvo a 502 personas y las sometió a toda clase de tortura. Pero la tónica de la administración la dan alrededor de 200 asesinados, entre los que destacan César Toimil, líder del Consejo Regional Obrero Campesino Urbano de Tuxtepec; la candidata del PRD a la presidencia municipal de San José Estancia Grande, Guadalupe Ávila Salinas; el líder perredista en Ejutla, Félix Cruz Barrita; y la exdirigente del mismo partido, Beatriz López Leyva.
También se recuerdan por su impacto social las ejecuciones de Margarito Montes Parra, líder nacional de la Unión General Obrera, Campesina y Popular (UGOCP), el líder natural triqui Timoteo Alejandro Ramírez; el líder del Comité de Defensa Ciudadana (Codeci), Catarino Torres Pereda; y el reciente asesinato del máximo dirigente del MULT y del Partido Unidad Popular, Heriberto Pazos Ortiz.
Ensangrentado llegó…
Para el apoderado legal de la arquidiócesis de Antequera-Oaxaca, Francisco Wilfrido Mayrén Peláez, el padre UVI “aquellos que llegaron ensangrentados, se van ensangrentados y llevarán siempre el oprobio del crimen y del asesinato en las manos, en el corazón y en la frente”.
Otro prelado, el obispo emérito de Tehuantepec, Arturo Lona Reyes, manifiesta que la administración saliente, “una vez que perdió la elección, dejó de gobernar y ahora no hay leyes, no hay instituciones, no hay orden, desapareció la autoridad; ahora brotan por donde quiera en Oaxaca terribles problemas sociales y hay que dar la cara”. Coincide con Mayrén: “Lo triste es que llegan manchados de sangre y falta un mes; todavía pueden hacer muchas cosas. No se vale que le pase esto a Oaxaca”.
Flavio Sosa Villavicencio, que asume el lunes 15 como diputado local del Partido del Trabajo y fue uno de los dirigentes de la APPO durante el conflicto de 2006, acusa a Ulises Ruiz de diseñar una política de terrorismo de Estado.
Su propósito “era sembrar miedo en la lógica de Maquiavelo: si no te aman, que te teman”.
Antes “se decía que eran expertos en defraudación electoral, pero fueron derrotados en 2010. Lo que no hemos podido derrotar es su política de terror. Tal vez en 2006 se logró derrotar el terror con la movilización popular, aunque se mantuvieron a sangre y fuego. Ahora sólo esperamos que ya se vayan de Oaxaca porque esto es como una pesadilla”.
Los presuntos fraudes de Ortega Habib
Otra hipótesis es que “con los asesinatos de Catarino y Heriberto pretende tender una cortina de humo para desviar la atención del caso Miguel Ángel Ortega Habib (su secretario de Finanzas, envuelto en un escándalo de corrupción) y ocultar el millonario desvío de recursos a través del lavado de dinero”.
Y es que, afirma Sosa, “este sexenio fue la corrupción y la impunidad, con los negocios de las constructoras, las compras de terrenos en Huatulco, en Puerto Escondido, con sospechosos proyectos como Punta Colorada y El Secreto del Puerto, sus departamentos en Miami y España…”. Agrega que el 80% de las carreteras estatales están destrozadas y los ayuntamientos están en bancarrota.
“En Oaxaca se experimentaron en este sexenio todos los modelos de combate a las oposiciones, que van desde la cooptación hasta las brigadas paramilitares, la desaparición política y la tortura, es decir, los mecanismos ensayados en la década de la guerra sucia se aplicaron durante 2006″. Para el petista, si no hay una verdadera transición democrática, lo que sigue en Oaxaca es la lucha armada.
Pero no todas las críticas provienen de las organizaciones civiles ni de los partidos rivales. Priistas identificados con el exgobernador José Murat se declararon “hartos de la corrupción, de las imposiciones y de la burbuja que secuestró al PRI” e iniciaron un procedimiento para defenestrar a su dirigente estatal y operador de Ulises Ruiz, Eviel Pérez Magaña.
Los exdiputados locales Arquímedes García Caballero y Reyna Vega, así como el exdirector de protección civil en la capital del estado, Abraham Arrazola, se refirieron así al gobernador y a su grupo cercano: el diputado federal Héctor Pablo Ramírez Leyva, el exsecretario general de Gobierno Jorge Toledo Luis, el coordinador de delegaciones de Gobierno, Alejandro Avilés, el coordinador del Comité de Planeación, Bulmaro Rito Salinas, y el legislador local Jorge Guerrero.
“Ellos son los que secuestraron al partido -sostiene García Caballero-, ellos son los que llevaron a que el partido cosechara esa derrota vergonzante en razón a que pierde el gobierno del estado, el congreso y los municipios más grandes y con mayor rentabilidad electoral”.
Según él, “no perdió el PRI, sino Ulises Ruiz, Eviel Pérez Magaña y la burbuja”.
Archivos incómodos
200 asesinatos de luchadores sociales, políticos opositores y representantes indígenas
600 detenciones
380 casos de tortura
7 desapariciones forzadas
Mil 264 medidas cautelares dictadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos sin cumplir
40 controversias constitucionales

Ulises Ruiz, mientes

FUENTE: REFORMA
Al escuchar y observar los últimos promocionales de la ignominia con los que pretendes limpiar tu deteriorada imagen, no se puede menos que pensar que los casi 800 mil oaxaqueños que votaron en contra del gobierno que encabezaste se equivocaron o no viven tú realidad.
Todos los oaxaqueños conocimos la pesadilla que durante seis largos años se padecieron en la historia de Oaxaca.
La explicación de los promocionales pagados con dinero del pueblo oaxaqueño, están dirigidos a un sector del priismo de México con el objeto de buscar acomodarte en el escenario de ese partido a nivel nacional.
Ulises, dices que con 1800 millones de pesos construiste 100 hospitales en Oaxaca, mientes. Porque el presupuesto del sector salud es ciento por ciento federal y tu administración no aportó un solo centavo.
Ulises, lo que no informas en los promocionales triunfalistas, es que el hospital SEDNA ubicado en Periférico Sur 5246, Delegación Coyoacán, Distrito Federal, costó del erario de Oaxaca más de 2,000 millones de pesos -como lo denunció la revista de circulación nacional, Proceso- es propiedad de tu familia.
También festejas que en Oaxaca tenemos un presupuesto histórico, pero lo que no puedes aclarar es cómo surgió la generación de multimillonarios, por cierto todos integrantes y ex miembros de tu gabinete. Bulmaro Rito Salinas, Héctor Pablo Ramírez Puga-Leyva, Martín Vásquez, Emilio Mendoza Kaplan, Miguel Ángel Ortega Habib, Jorge Toledo Luís, Jesús Ángel Díaz Ortega, David Mayrén Carrasco, etc., etc., entre muchos otros nombres.
Tampoco aclaras cómo familiares del secretario de Finanzas, Miguel Ángel Ortega, su hermana, su hijo y la encargada de la limpieza del hogar, manejaron cuentas bancarias por 1123 millones de pesos, dinero que no tiene un origen claro y por ese motivo estas tres personas se encuentran recluidas en el penal de Puente Grande en Jalisco.
Ulises, cómo podrías explicar que tú y tu gobierno han hipotecado al pueblo oaxaqueño durante los próximos 50 años, por 12 500 millones de pesos, dinero que deberíamos saber dónde se invirtió, porque en las dos administraciones anteriores la deuda pública no superó los 800 y los 300 millones de pesos, respectivamente.
Ulises, en los promocionales en los que das a conocer las metas obtenidas en el sexenio 2004-2010, omites: las caravanas de la muerte, la ejecución de César Toimil, la desaparición de Miguel Herrera, la ejecución de Alejandro Barrita, de Aristeo López, los homicidios de Catarino Torres y Heriberto Pazos Ortiz, de Beatriz Cariño, de Brad Roland Will; la desaparición de los eperristas, Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez; la muerte de Jyri Jaakkola, de Teresa Bautistas y Felícitas Martínez.
También dejas de lado la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, uno de los Tres Poderes de la Unión que te responsabiliza y llanamente de haber cometido violaciones a las garantías individuales, así como la acusación que te hizo el Departamento de Estado de EU, cuando informó que habías utilizado mercenarios en el 2006 para mantenerse en el poder.
Por esto, no se equivocaron los más de 800 mil oaxaqueños que militan en diferentes partidos politicos, algunos en el PAN, otros en el PRD, otros más de tu mismo partido y ciudadanos sin militancia partidista, que vivieron y todavía viven una realidad opuesta a la que pretendes vender a la opinión pública nacional e internacional.

P.D.
A tu círculo de incondicionales les confiaste que en el 2012, irías por la Presidencia de la República.
Después, bajaste la mira a tus ambiciones y revelaste que contenderías con Emilio Gamboa Patrón, por la dirigencia nacional del PRI.
Finalmente, con todos tus antecedentes no lograrás nada, porque como represor te has convertido en un verdadero lastre para el priísmo.
Posiblemente desde el reclusorio de El Altiplano, antes Almoloya, coordines la campaña de Humberto Moreira, en la lucha por el liderazgo del PRI y si te cumplen estarán al frente de la Secretaría de Elecciones de este partido.
Responsable de la publicación: Bernardino Vásquez y 800 mil votos emitidos en tu contra el 4 de Julio pasado, que reflejan a la verdadera opinión pública oaxaqueña.